Herramienta inteligente para reparar equipos electrónicos fácilmente

Hoy más que nunca, el modelo tradicional de educación técnica profesional está colapsando, y no solo como resultado de lo que se ha dado en llamar la «nueva anormalidad». A raíz de los estragos que ha causado la pandemia del coronavirus, el desempleo se ha convertido en otra amenaza viral, metafóricamente hablando, y en un entorno tan hostil como éste, se complica mucho transmitir el conocimiento en la modalidad presencial, en el tiempo que se requiere y en el formato educativo acostumbrado.

Educar a la vieja usanza implica querer resolver los problemas de hoy con las herramientas de ayer. Y no es que las herramientas de ayer se hayan vuelto obsoletas, es que no son suficientes. Como veremos a continuación, para acelerar el aprendizaje de un oficio que debe desempeñarse con maestría, requerimos de herramientas más inteligentes.

El caso concreto de la reparación de fallas en equipos electrónicos y electrodomésticos

En el caso específico del ramo de la electrónica, estimo que el aspirante a técnico profesional desearía estar cobrando por sus reparaciones, incluso antes de convertirse en un experto. Con el nuevo paradigma de enseñanza que aquí propongo, eso es completamente posible. En principio, nadie querría dejar la reparación de su computadora, su horno de  microondas o su televisor, en manos de un aprendiz, y si usted les preguntara a Robert Greene [1] y a Malcom Gladwell [2] lo que esperan de un experto, seguramente le responderán que nadie puede llegar a dominar una determinada esfera de actividad, sin haberse consagrado a ella durante al menos 10,000 horas. Aunque estoy de acuerdo con ambos, es menester puntualizar aquí la diferencia que puede haber en los medios y las herramientas a las que podemos recurrir para cumplir con ese requisito de tiempo. Asimismo, lo que voy a plantear en breve repercute también en lo que mucha gente podría argumentar, a propósito de que si uno no tiene talento para algo, ni con 20,000 horas de arduo esfuerzo podría alcanzar el éxito.

Para Greene, el cabal dominio de un esfera de actividad es un proceso que se desenvuelve en 3 fases o niveles sucesivos: el de aprendizaje, el de la fase creativa-activa y la maestría propiamente dicha, en la que nuestro grado de conocimiento, experiencia y concentración llega a ser tan profundo, que es así como podemos tener una perspectiva completa de lo que hacemos. Aunque él no lo dice explícitamente, a juzgar por la cantidad de líneas que dedica en su libro a la fase de aprendizaje, calculo que más del 50% del proceso le corresponde a este nivel.

Así las cosas, si usted consigue reducir el número de horas que debe dedicarle al aprendizaje, echando mano de una herramienta inteligente que le diga dónde está la falla del equipo que está intentando reparar, qué acciones correctivas debe realizar y qué componentes tiene que reemplazar para solucionar el problema, creo que no va a necesitar de 10,000 horas para que sus clientes y amigos comiencen a llamarle «maestro».

Herramienta inteligente para la localización de fallas y la reparación de equipos

La herramienta inteligente que en un artículo posterior estaré describiendo con lujo de detalle, no es otra cosa que una computadora personal o una laptop provista de un programa de minería de datos y una base de conocimientos. Esta combinación de elementos de cómputo conforman un sistema de aprendizaje de máquina, en la que cualquier técnico o ingeniero se puede apoyar para localizar y reparar fallas en equipos electrónicos.

Evidentemente, usted va a tener que aprender también a probar el estado de los componentes y a tomar las medidas de seguridad pertinentes, a fin de que pueda manipularlos sin correr ningún riesgo. Mi labor como instructor consiste en proporcionarle la asesoría necesaria durante el proceso al que hace referencia Greene (ob. cit), con miras a que aprenda cómo realizar ambas tareas.

Una vez que cuente con ese conocimiento y el sistema de aprendizaje automático (de máquina) para la localización y la reparación de fallas, estará listo para trabajar. En un lenguaje sin tecnicismos, en artículos posteriores explicaré los fundamentos del aprendizaje de máquina, qué precauciones se deben tomar para no sufrir un accidente de trabajo durante una reparación, y cómo se puede aplicar este nuevo paradigma de educación, a la hora de reparar un horno de microondas.

El nuevo modelo de enseñanza

El objetivo del sistema de aprendizaje de máquina es hacer de usted un profesional técnico totalmente autónomo, en muy poco tiempo. Mi labor terminará cuando usted sienta que ha alcanzado el nivel de maestría, no en el sentido académico del término, sino en el que Greene le da al dominio de un oficio. Lo que un aspirante a técnico en electrónica va a encontrar aquí, no tiene nada que ver con lo que un programa de educación técnica convencional le puede ofrecer.

Mi programa de entrenamiento en línea consiste de un servicio de asesoría técnica aplicada a una serie de problemas concretos a resolver a través de Skype, Zoom, Messenger o en su defecto WhatsApp. Cada sesión constituye un taller, en el que el aprendiz termina reparando un equipo ya sea de su propiedad o de un cliente, en un formato que le permite cobrar de inmediato por el conocimiento adquirido.

En este orden de ideas, usted estará en posibilidad de comenzar a ganar dinero por cada reparación que efectúe, mientras su servidor y una máquina inteligente le enseñamos cómo hacerlo (know how). Si bien al principio todo eso redundará en un gasto por la capacitación proporcionada, poco a poco usted adquirirá confianza y experiencia en estos menesteres, hasta que definitivamente ya no me necesite. En el peor de los escenarios, sus clientes estarán financiando su capacitación sin tener conocimiento de ello. En el mejor de los casos, además de estar solventando los gastos de su capacitación, su taller podría estar generando ganancias.

Valiéndose del sistema de aprendizaje automático, al igual que la máquina, usted estará aprendiendo en cada reparación: cuáles son los síntomas típicos de cada equipo; qué componentes hay que reemplazar en cada caso; cómo se puede saber si éstos están en buenas condiciones y qué acciones correctivas debe uno realizar para completar la reparación.

Como habrá advertido, en este nuevo paradigma educativo, no existe un temario predefinido, pues los temas a abordar dependerán de los problemas que se deban resolver y de los equipos que se tengan que reparar. Desde esta óptica, la educación se realiza sobre demanda, desde el domicilio del aprendiz y en los horarios que mejor convengan a éste, previa cita concertada con el que suscribe. De acuerdo con esto, cada vez que usted enfrente una nueva experiencia, la máquina fungirá como un mentor, y el conocimiento acumulado en el historial de reparaciones que yo le estaré obsequiando en la compra de una membresía de 12 horas de instrucción, la estará usted ampliando y enriqueciendo cada vez que encuentre un nuevo reto y lleve a cabo la correspondiente reparación.

© Sergio López González. 28 de agosto de 2020


REFERENCIAS

[1] Greene Robert. Maestría. Editorial Océano.
[2] Gladwell Malcom. Fueras de Serie. Por qué unas personas tienen éxito y otras no. Punto de Lectura, 2008.